EL DOCENTE Y LA INVESTIGACIÓN

El docente como investigador adquiere un papel importante dentro del proceso educativo. La investigación es un proceso permanente que pone al sujeto en interacción con el saber. Desde esta perpectiva el hecho de investigar conlleva a que el maestro esté en continuo proceso de retoralimentación de su saber, de innovación a partir de lo que descubre y actualización permanente sobre su quehacer.

IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN DOCENTE Sin duda alguna, la investigación en la profesión docente es indispensable, se asemeja a la labor del medico y sus funciones. El maestro para ejercer bien su función, debe estar en permanente proceso de indagación. Ello implica la busqueda constante de teorías que le permitan estar a la vanguardia de los procesos formativos así como de los acontecimientos que influyen en el sistema educativo. La investigación docente tiene como propósito principal la reflexión y desarrollo profesional más que la generación de conocimientos para diseminar más allá del escenario local. Esto es, en parte, porque las instituciones educativas no tienen ni condiciones de trabajo, ni un sistema de incentivos que favorezca la investigación docente con fines de difusión, lo cual requiere la preparación y publicación de un informe. Además, pocos docentes tienen la sofisticación metodológica para recoger y analizar datos, por lo menos en la forma exigida por los científicos sociales. Suárez y Clandinin y Connelly sugieren una metodología de las humanidades, la investigación narrativa, que de alguna manera es afín a la forma en que los docentes difunden conocimientos entre ellos. Anderson, G., & Herr, K. (2007).

RELACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CON LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA La investigación está directamente relacionada con la practica pedagógica en un sentido estrecho, desde la mirada investigativa el docente debe sustentar su práxis con argumentos que apoyen sus estrategias y que generen la confianza y veracidad que requiren los procesos que orienta. La investigación permite ver el docente como un individuo que guía el proceso formativo, con un amplio perfil profesional, profundos saberes pedagógicos que le permiten emprender su práctica pedagógica enmarcada en el humanismo, la inclusión, la capacidad de innovación y de generar aportes a su propia práctica, la realidad circundante y los propósitos de los nuevos enfoques pedagógicos. Becerra, L., & Cristancho, J. A. (2018).

VENTAJAS DE INVESTIGAR COMO DOCENTE

La investigación docente tiene muchas ventajas: a través de ella se generan diversos resultados, nuevas teorias, transforma la realidad, da respuestas a las necesidades, conduce al descubrimiento, permite innovar, formular juicios de valor, analizar causas y consecuencias de los fenomenos, aporta nuevos conocimientos, entre otros.

FORMACIÓN DEL DOCENTE EN INVESTIGACIÓN El docente investigador reconoce la complejidad del proceso de enseñanza en el cual intervienen distintas variables que interactuan. Al conocer estas variables los docentes investigadores pueden realizar acciones para reflexionar sobre ellas y realizar acciones en el proceso de enseñanza en forma sistemática. El docente investigador está en formación contínua, actualización constante, es autodidácta. Corrales Sánchez, O., & Jiménez Carrillo, M. D. L. Á. (1994).

PROBLEMÁTICAS QUE SURGEN PARA INVESTIGAR No obstante, el camino hacia la investigación docente no resulta tan fácil. Investigar requiere de medios, recursos, espacio, tiempo, presupuesto y apoyo. Como docente en ejercicio de la labor, se evidencia la necesidad de apoyo en el respaldo por parte de las instituciones educativas a la labor docente con acciones que promuevan y apoyen las propuestas investigativas. En muchas ocasiones el docente se enfrenta solo y con recursos propios a los procesos investigativos y ello limita el proceso. De igual manera con todos los apspectos a los que el docente debe dar cumplimiento dentro de su práxis, el tiempo para investigar es muy reducido.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN DOCENTE EN COLOMBIA La formación docente requiere de diferentes acciones interestructuradas e intencionalizadas que puedan insinuar caminos posibles de actuación por donde se direccione dicho proceso. Con base en los planteamientos hasta este momento desarrollados a lo largo de todo el documento, se dejan esbozadas a manera de cierre-apertura, las siguientes proposiciones/acciones, que sin considerarlas universalizantes o hegemónicas, han sido construidas con el fin de animar la construcción o resignificación de imaginarios académicos que puedan estar directamente relacionados con la formación de profesionales de la educación (Castillo y Cabrerizo, 2006; Corrales, 2008; Díaz, s.f): 1. Impulsar la búsqueda, creación, la difusión y representación de los saberes, discursos, teorías y modelos pedagógicos desde su perspectiva epistemológica y práctica. 2. Promover el mejoramiento de la educación a través de la actualización y el perfeccionamiento de los educadores por medio de procesos de formación de educación continuada y posgradual en las modalidades presencial, virtual o a distancia. 3. Desarrollar ejercicios de investigación que problematicen aquellas prácticas, modelos y teorías relacionadas con la enseñanza y el aprendizaje, de manera que se vaya tras la huella de nuevas metodologías, técnicas de enseñanza y recursos para el aprendizaje que posibiliten la emergencia de procesos de transformación de la práctica del educador y el mejoramiento de la calidad de la educación (Alzate, 2014). 4. Fomentar en las facultades de educación la investigación como eje transversal de un currículo abierto y flexible, con el fin de contribuir al mejoramiento de la práctica de los docentes e incidir significativamente en la trasformación de la educación que se brinda en los diferentes rincones del país. 5. Pensar, diseñar y ejecutar programas de postgrado que respondan a las necesidades y potencialidades del sistema educativo de la región y el país en perspectiva de un mirar/sentir global. 6. Impulsar el diseño, creación y difusión de materiales educativos que no solo transforme el proceso de aprendizaje de los maestros mientras se actualizan, profesionalizan o profundizan académicamente, sino que además, incidan en su práctica pedagógica cuando estén enseñando lo que conocen. 7. Comprender la educación como un todo, donde es tan importante la gestión académica, como la gestión comunitaria y directiva, de ahí que la formación del docente debe ser un acto integral y transformador, siempre en perspectiva de las metas y objetivos del sistema educativo. 8. Promocionar durante el proceso de formación de los docentes actividades lúdico-recreativas, humanísticas, artísticas, científicas, políticas, deportivas y espirituales que posibiliten el crecimiento de las instituciones y de los profesionales. 9. Hacer de la actividad docente una profesión que recobra sentido entre las comunidades y las mismas personas que hoy deciden estudiarla, al exaltársele las virtudes, bondades e importancia de tan hermosa vocación. 10. Garantizar que los profesionales que forman a los docentes cuenten con la preparación académica e investigativa suficiente en cada una de las asignaturas que orientarán. Ortiz, A., & Andrés, F. (2015). LA INVESTIGACIÓN EN MI INSTITUCIÓN A nivel institucional, no se promueve mucho la investigación, los docentes investigan por su cuenta y de manera asilada. Por otra parte no se asignan recursos para gestionar estos procesos, por ello este tema se ve relegado. LA INVESTIGACIÓN EN EL AULA DE CLASES Desde mi práctica pedagógica, la investigación siempre ha estado presente, sin embargo se me dificulta investigar constantemente, ya que el lugar donde laboro queda alejado de la zona urbana y no se cuenta con recursos tecnológicos que me permitan el acceso permanente a información actualizada. Sin embargo, aprovecho el tiempo en el que me traslado a la ciudad para indagar y planear de manera asertiva las clases.

BIBLIOGRAFÍA Aires, B. (2000). Investigación y formación docente. Rosario, Laborde. Becerra, L., & Cristancho, J. A. (2018). La investigación en la práctica pedagógica de los docentes de educación media. Journal of Social Science and Management Research Review, 1(1), 261888. Anderson, G., & Herr, K. (2007). El docente investigador: la investigación-acción como una forma válida de generación de conocimientos. La investigación educativa: Una herramienta de conocimiento y de acción, 47-70. Corrales Sánchez, O., & Jiménez Carrillo, M. D. L. Á. (1994). El docente como investigador. Ortiz, A., & Andrés, F. (2015). Prácticas y formación docente: un escenario propicio para promover la investigación educativa en Colombia. Actualidades investigativas en educación, 15(2), 513-530.